La acción, llevada a cabo en los estados de Tamaulipas y Colima, fue realizada de forma coordinada por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) y la Administración General de Aduanas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
con este golpe “se evitó que la delincuencia organizada obtuviera una cantidad similar de metanfetaminas en los laboratorios clandestinos”. La acción fue “el mayor aseguramiento en la historia de México de sustancias químicas destinadas a la producción de drogas sintéticas”, agregó la Procuraduría General.
Los mayores decomisos de esta clase de precursores químicos registrados fueron en mayo del 2005, cuando fueron incautadas 15 toneladas de ácido fenilacético, y el pasado 15 de marzo con 1.870,7 kilogramos de esa misma sustancia.
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